Sumergida en un mar de sueños
te soñé.
Y desde las profundidades de
aquel sueño
te traje de nuevo a la
superficie.
Me sumergí en las aguas más
profundas de aquel mar gigantesco
solo para ir a buscarte.
Sumergida en un mar inmenso,
tan azul y cubierto de
corales.
Allí te vi.
No eras un sueño.
Y decidí que no quería
dejarte.
Desde las profundidades de
aquel mar tan inmenso te tomé.
No dudé un instante.
Me sumergí, y te rescaté.
Te traje de nuevo a la
superficie.
De la oscuridad más profunda te
arranqué,
y volviste de nuevo a la
superficie.